Hasta las oficinas del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), a cargo de Jorge Amigo, llegaron las consultas de abogados, acreedores, pilotos y sobrecargos sobre el destino de las marcas de las tres aerolíneas que ahora conforman el llamado Nuevo Grupo Aeronáutico. Ellos habrían confirmado que desde marzo pasado el registro de las marcas cambió de manos, lo que, de confirmarse, resultaría sumamente grave pues la administración a cargo de Manuel Borja y la Dirección de Finanzas conClaudio Visintini al frente no habrían actuado tan de buena fe en la búsqueda de soluciones a la crisis de la aerolínea. Con un esquema de operaciones basado en el arrendamiento de aviones, es evidente que las marcas de Mexicana, Click y Link, ya sin la Torre de Mexicana, conforman el mayor activo del grupo en desgracia. Tan valiosas son estas marcas que cuando Borja ofreció a los pilotos vender la aerolínea en un peso a los pilotos, la presidencia de Gastón Azcárraga puso como única condición que la marca de Mexicana regresara a su grupo de socios.
Banorte vs Mexicana
Por cierto, ante tribunales de Nueva York, el despacho de Jorge Sepúlveda, que representa los intereses de Banorte en el pleito contra Mexicana, confirmó que el banco de Roberto González Barrera habría actuado en el marco de la ley al ejercer sus derechos en el cobro de los recursos del fideicomiso que le garantizaban el pago del crédito firmado con la aerolínea.