Ciudad de México (27 septiembre 2010).- La restricción para aerolíneas mexicanas de abrir nuevas rutas y frecuencias hacia Estados Unidos por la recategorización del País en materia de seguridad aérea y el cese de operaciones de Mexicana, dejó al mercado étnico en manos de empresas extranjeras, con un efecto en las tarifas.
Hasta julio pasado, Mexicana movilizaba a 17 por ciento del mercado entre México y Estados Unidos, esto es, casi 273 mil pasajeros al mes; en agosto, hasta el día 28 cuando dejó de operar, su participación se redujo al 5 por ciento, según datos de aerolíneas.
La salida de Mexicana benefició a aerolíneas estadounidenses.
La participación de mercado de Continental pasó de 19 por ciento en julio, a 22 en agosto; la de American de 15 a 17; y la de Delta y US Airways, de 10 a 12 por ciento, cada una.
Por su parte Aeroméxico subió un punto su participación al pasar de 10 en julio a 11 por ciento en agosto.
Según la Dirección General de Aeronáutica Civil, las estadounidenses mueven 12 millones de personas al año entre México y Estados Unidos y se calcula que sólo Mexicana movilizaba a 12.5 millones de pasajeros anuales entre ambos países.
Por ejemplo, Mexicana llegó a tener 23 vuelos diarios desde Los Ángeles, a ciudades como el DF, Guadalajara, Morelia, León y Zacatecas.
Fernando Gómez, experto en aviación, dijo que Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus son las únicas mexicanas con permiso para volar a algunas ciudades de Estados Unidos, pero tienen una presencia limitada y por la recategorización ya no pueden ampliar su oferta.
A fines de julio, la autoridad estadounidense redujo de categoría 1 a 2, la clasificación de México en materia de seguridad, por deficiencias en su capacidad de supervisión a sus aerolíneas.
María Larriva, analista del sector, señaló que las empresas mexicanas no pueden competir ni en precio ni en oferta de rutas con las estadounidenses.
Por ejemplo, en un viaje de Los Ángeles a León el 28 de septiembre y regreso el 2 de octubre, se ofrecen 43 vuelos por diversas aerolíneas, pero sólo cinco corresponden a Aeroméxico, y el resto a extranjeras.
Aeroméxico ofrece un viaje redondo en 9 mil 327 pesos; Continental y American dan una tarifa 5.5 y 9.12 por ciento más baja, respectivamente, pero United 42.4 por ciento más cara.
En otras, pasajeros que viajan frecuentemente a destinos como Miami, consideran que la salida de Mexicana ya se refleja en el precio.
Por ejemplo, en agosto, cuando todavía volaba Mexicana, un viaje sencillo a Miami costaba 4 mil pesos, pero ahora se cotiza en 11 mil.
Jesús Ramírez, ex líder de los pilotos sindicalizados, consideró urgente que México recupere su categoría en materia de seguridad, especialmente porque en diciembre los paisanos vienen a México.
Las aerolíneas americanas han solicitado los slots -horarios de despegue o aterrizaje- de Mexicana en los diversos aeropuertos donde operaba, pero depende de cada terminal el entregarlos o no. Según la SCT, hasta el momento no se han asignado.
Hasta julio pasado, Mexicana movilizaba a 17 por ciento del mercado entre México y Estados Unidos, esto es, casi 273 mil pasajeros al mes; en agosto, hasta el día 28 cuando dejó de operar, su participación se redujo al 5 por ciento, según datos de aerolíneas.
La salida de Mexicana benefició a aerolíneas estadounidenses.
La participación de mercado de Continental pasó de 19 por ciento en julio, a 22 en agosto; la de American de 15 a 17; y la de Delta y US Airways, de 10 a 12 por ciento, cada una.
Por su parte Aeroméxico subió un punto su participación al pasar de 10 en julio a 11 por ciento en agosto.
Según la Dirección General de Aeronáutica Civil, las estadounidenses mueven 12 millones de personas al año entre México y Estados Unidos y se calcula que sólo Mexicana movilizaba a 12.5 millones de pasajeros anuales entre ambos países.
Por ejemplo, Mexicana llegó a tener 23 vuelos diarios desde Los Ángeles, a ciudades como el DF, Guadalajara, Morelia, León y Zacatecas.
Fernando Gómez, experto en aviación, dijo que Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus son las únicas mexicanas con permiso para volar a algunas ciudades de Estados Unidos, pero tienen una presencia limitada y por la recategorización ya no pueden ampliar su oferta.
A fines de julio, la autoridad estadounidense redujo de categoría 1 a 2, la clasificación de México en materia de seguridad, por deficiencias en su capacidad de supervisión a sus aerolíneas.
María Larriva, analista del sector, señaló que las empresas mexicanas no pueden competir ni en precio ni en oferta de rutas con las estadounidenses.
Por ejemplo, en un viaje de Los Ángeles a León el 28 de septiembre y regreso el 2 de octubre, se ofrecen 43 vuelos por diversas aerolíneas, pero sólo cinco corresponden a Aeroméxico, y el resto a extranjeras.
Aeroméxico ofrece un viaje redondo en 9 mil 327 pesos; Continental y American dan una tarifa 5.5 y 9.12 por ciento más baja, respectivamente, pero United 42.4 por ciento más cara.
En otras, pasajeros que viajan frecuentemente a destinos como Miami, consideran que la salida de Mexicana ya se refleja en el precio.
Por ejemplo, en agosto, cuando todavía volaba Mexicana, un viaje sencillo a Miami costaba 4 mil pesos, pero ahora se cotiza en 11 mil.
Jesús Ramírez, ex líder de los pilotos sindicalizados, consideró urgente que México recupere su categoría en materia de seguridad, especialmente porque en diciembre los paisanos vienen a México.
Las aerolíneas americanas han solicitado los slots -horarios de despegue o aterrizaje- de Mexicana en los diversos aeropuertos donde operaba, pero depende de cada terminal el entregarlos o no. Según la SCT, hasta el momento no se han asignado.