MILENIO
 
Estira y afloja
J. Jesús Rangel M.
 El 26 de marzo de 2008 el presidente Felipe Calderón inauguró  formalmente las operaciones de la Terminal II del Aeropuerto  Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM). Se  invirtieron ocho mil 586 millones de pesos para enfrentar la saturación  crítica de la Terminal I que atendía a 24 millones de pasajeros; con las  nuevas instalaciones se pueden ofrecer servicios a 32 millones de  personas. El punto es que Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo  Mexicano (Seneam) advierte que el aeropuerto “se encuentra próximo a su  tope operacional”.
 La institución dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y  Transportes dice que el principal aeropuerto del país puede crecer aún  al tres por ciento esperado pero que están en proceso los estudios de  medición “de condiciones climatológicas para aprobar el posible  sustituto del AICM en Tizayuca o Texcoco, que serán determinantes para  garantizar la operación segura y regular del tráfico aéreo en dichas  terminales”.
 A diferencia del pasado, no se expropiarían terrenos en Atenco como pretendió la administración de Vicente Fox; los que tiene el gobierno federal son suficientes para el nuevo aeropuerto y tres pistas con operaciones simultáneas.
 Seneam también señala que el Aeropuerto de Mar de Cortés en Puerto  Peñasco está próximo a operar mediante la instalación y equipamiento de  sistemas de ayudas a la navegación aérea, de comunicaciones aeronáuticas  y de meteorología aeronáutica, y que se realizan los trabajos relativos  a la fase previa de construcción y equipamiento del próximo aeropuerto  de Ensenada. “La apertura y operación de estos aeropuertos atenderá la  creciente demanda de vuelos de fletamento por parte del sector turístico  principalmente proveniente de Norteamérica”.
 También agrega que se realizan ya los estudios de factibilidad para el  establecimiento de ayuda a la navegación aérea en los sitios donde se  construirán los Aeropuertos de Creel en Chihuahua, y de Altamira en  Tampico para dar acceso por vía aérea al sitio turístico de las  Barrancas del Cobre y ampliar la capacidad operativa para atender la  demanda de operaciones aéreas en el Puerto de Tampico.
 El de la Riviera Maya está en planes; el aeropuerto de Cancún crecerá 15  por ciento, por arriba del promedio nacional de 4.3 por ciento.