Se localiza en los límites de los estados de Colima y Jalisco, tiene una superficie de 22,200 hectáreas dentro de las que están dos volcanes: el Nevado de Colima ya apagado, con 4,264 metros sobre el nivel del mar de donde toma su nombre el parque, y el Volcán de Fuego con 3,825 metros sobre el nivel del mar, que aún tiene fumarolas. Las dos cimas distan de 9 kilómetros una de la otra y contrastan notablemente por su forma, la primera de picacho piramidal y la segunda con cabeza desgarrada.
En las faldas del Nevado, surcadas por profundas barrancas, hay bosque de pino, encino y oyamel por los que se ven pasar halcones, pumas, armadillos y diversos reptiles.
El clima es agradable durante casi todo el año, excepto por el invierno en que el volcán se cubre de nieve. Ideal para los días de campo, campamentos y excursiones, el Nevado de Colima es visitado con frecuencia por montañistas y alpinistas europeos, quienes lo han comparado por su forma de diente o de cuerno, con el Monte Cervino de los Alpes.
CÓMO LLEGAR
Hay dos caminos para llegar al parque dependiendo a cuál volcán desee ir. Para el Nevado de Colima hay que tomar la carretera Número 54 que va de Colima a Ciudad Guzmán, de ahí a Venustiano Carranza y desviarse hacia el Fresnito. Si prefiere ir primero al Volcán de Fuego tome la misma carretera pero antes de llegar a Atenquique, desvíese hacia Las Tejas. De cualquier forma, no vaya a dejar de ir a ninguno de los dos volcanes.