Desde 2008 a la fecha se han rehabilitado 290 calles y otros espacios públicos En 40 años, la Verde Antequera permaneció al margen de un rescate integral
En este 2010, la ciudad de Oaxaca de Juárez cumplió 478 años, pero hacía cuatro décadas que sus calles, edificios antiguos, avenidas, jardines, parques públicos y monumentos históricos no recibían ningún tipo de mejoramiento ni rehabilitación.
Si bien el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad concedido a la capital oaxaqueña por la UNESCO en 1987 le reconocía su valor histórico excepcional, el reto de la actual administración estatal fue que a través de un cuidadoso proceso de rehabilitación, el Centro Histórico de nuestra ciudad alcanzara todo su brillo como eje de la vida social de los oaxaqueños y como un polo generador de desarrollo turístico y cultural sustentable.
El objetivo fue claro: posicionar a la capital oaxaqueña como un destino preponderante en el mapa turístico mundial y que los oaxaqueños contaran con un Centro Histórico con servicios modernos y de calidad; en estos seis años, el impresionante despliegue de obras por el Gobierno del Estado realizadas han tenido como meta consolidar un crecimiento integral de las actividades comerciales y culturales.
La tarea no era sencilla, aún así, el Gobierno del Estado decidió emprender este proyecto, que inició el 1 de abril de 2008, enmarcado en el Programa de Mejoramiento de la Imagen Urbana y Visual del Centro Histórico.
De ese tiempo a la fecha, la Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) ha desarrollado importantes cambios en la imagen de la ciudad, al rehabilitar en su totalidad 290 calles, equivalente a más de 18 kilómetros de vialidades.
Los mejoramientos en materia de infraestructura se han reflejado en la reposición de pavimentos, así como en la sustitución de las redes de drenaje y agua potable; cambios en instalaciones eléctricas y telefónicas aéreas por subterráneas, mejoramiento del alumbrado público y de fachadas, este último de acuerdo al catálogo de colores autorizados para el Centro Histórico.
También en materia de equipamiento destacan los trabajos efectuados en el Zócalo Capitalino, la Alameda de León, el Paseo Juárez El Llano, el Jardín Conzatti, Jardín Labastida, El Jardín Pañuelito y la Fuente de las Ocho Regiones, además de construirse el Corredor Sur, así como el rescate de espacios culturales-recreativos y monumentos históricos, entro otros.
Entre las calles mejoradas destacan: Hidalgo; Murguía, Pino Suárez, Abasolo, Jacobo Dalevuelta, Bustamante, Gómez Farías, Guerrero, Colón, Porfirio Díaz, Fiallo y García Vigil.
Además de Allende, Quetzalcóatl, Melchor Ocampo, Xicoténcatl, Matamoros, Armenta y López, Reforma, Quintana Roo, Carranza y avenidas como Independencia y Juárez, por mencionar algunas.
También fueron intervenidas las de Miguel Cabrera, de Aldama a Zaragoza, Macedonio Alcalá, de Gómez Farías a Humboldt, la primera de Gómez Farías, de Alcalá a Andrés Quintana Roo, Primo Verdad, de Pino Suárez a Calzada de la República y Porfirio Díaz, de Morelos a Calzada Héroes de Chapultepec.
Con estas acciones, uno de los servicios de mayor eficiencia fue el de drenaje, pues anteriormente, tanto en este rubro como en la conducción del agua potable, los problemas se acentuaban por el deteriorado material que carecían de mantenimiento, los cuales aparte de producir gastos costosos, se desperdiciaba en gran manera el vital líquido.
Por ello, el Gobierno Estatal emprendió la intensa tarea de sustituir dichos materiales por unos de mejor calidad, resistencia y durabilidad, mismos que han generado importantes ahorros en mantenimiento para el gobierno actual y, por ende, para futuras administraciones.
Asimismo, se han sustituido las superficies de asfalto por pavimento a base de piedra de monte o de concreto hidráulico estampado, que armoniza perfectamente con el entorno. Se han también sembrado árboles de diversas especies y mejorado las fachadas de los comercios y casas habitación.
Todo ello ha permitido brindar a la ciudadanía vialidades más seguras, tanto para los automovilistas como para los peatones, dignificando a su vez el incalculable patrimonio que significa del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez para México y el mundo.