En el banderazo el entonces Jefe de Gobierno prometió que con la línea 1 se recorrería en 45 minutos toda la línea 1
Posteriormente se dijo que el crecimiento seria constante hasta cubrir todas las avenidas y ejes viales d ela Ciudad, fue Marcelo Ebrad quien prometió la mayor construcción de nuevas líneas,
Pero por alguna razón la última fue la Línea 7, estrenada por Miguel Ángel mancera, que usó unidades de doble piso por la mera cuestion estetica.
Desde entonces el crecimiento se mantiene en promesas, mientras el transporte de la ciudad sigue en decadencia.
Ahora se eliminó la posibilidad de la línea del Eje 8 Sur, sustituyendola por Trolebuses que circulan de forma idéntica a los autobuses de RTP, antes Ruta 100.
Mientras la línea CERO se mantiene como una promesa que se diluye
La línea 1 está colapsada, el carril confinado ya no soporta más autobuses y aun así le integraron el Mexibús. Los usuarios estan muy por encima de lo que puede mover de forma eficiente, esto derivado de que la línea de Metro de Insurgentes fue cancelada.
La línea 2 colapsada también por exceso de pasajeros que van más allá de su terminal, ya que el Metro con constantes fallas les genera desconfianza.
La línea 3 que presumieron como cien por ciento eléctrica, es también la más lenta ya que hay que optimizar la vida de las baterías, además de que circulan autobuses a diesel.
La Línea 4 tiene desdibujado su derecho de paso, quedando actualmente sumido en el tráfico perpetuo, lo que ha destruido el objetivo de brindar un servicio rápido en el centro de la ciudad.
La Línea 5 es la que tiene la frecuencia d epaso más irregular, es común que el pasajero tenga que esperar hasta media hora para que pase una unidad, pero cuando lo hace vienen hasta 5 formados uno tras otro.
La Línea 6 tiene una terminal totalmente lejana a la funcionalidad en Villa de Aragón.
Línea 7 sufre más que las demás la invasión de su carril, en especial de Chapultepec a Auditorio
El Organismo metrobús tiene las estaciones y el derecho de paso en los carriles confinados, mientras que "arrienda" autobuses a empresas privadas, que deben de cumplir estrictas normas. Estas empresas provienen en su mayoría de cooperativas de microbuseros que se transformaron para comprar los autobuses.