Mientras la tarde de este domingo 17 de marzo trascurría entre el apelmazante calor y el sopor del invierno alterado por el cambio climático, un estruendo en la lejanía interrumpió las extensas meditaciones de los ciudadanos que disfrutaban su domingo de puente sabedores de que mañana es día festivo en México.
El ruido se conjugo con gritos de auxilio, personas que iban y venían, por lo que el curioso peatón no lo pudo evitar, fue a ver qué sucedía, pero al llegar sus ojos se vieron inundados de un horror indescriptible.
Sabia que estaba en el kilómetro doce, ya que ahí es donde caminaba en las tardes de años antiguos, y le quedaba claro que lo que estaba viendo era una escena sacada d euna película de horror; en el fondo de una cañada artificial creada por los dos cuerpos del puente vehicular de la autopista México-Pirámides, yacía completamente fuera de su posición original, un autobús blanco, en cuyos costados figuraba el nombre con el que la línea es mas que conocida en la zona, "Tizayuca" con el número 137.
Mas allá de la imagen del autobús volcado, la escena de horror eran las personas lesionadas, algo indescriptible debido a las políticas de censura en los medios, pero d eloq ue si puede contar es que posiblemente tres de ellos ya habían pasado a mejor vida, es decir fallecieron de una forma espantosa e imprevisible.
Fue ahí en pleno Acolman donde la tragedia desdibujó el caluroso domingo, justo en el puente de Santa Catarina. Donde según escuchó por andar de chismoso en la zona, que todo se debía a que el chofer iba demasiado rápido por la carretera, lo que aunado a un factor desconocido pudo haber causado semejante escena dantesca.
Como su primo trabajaba de mensajero en un diario, el ha aprendido a verificar la información, y claro, aunque lo vio, corrió a ver si existía información oficial al respecto, pero no encontro nada; solo las clásicas redes sociales y periódicos amarillistas haciendo todo tipo de conjeturas. Así que mejor se fue a realizar sus labores.