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| foto ilustrativa, no es la unidad en que viajamos |
Querétaro es una buena ciudad para vivir. con sus detalles como las mal hechas rutas del Qrobus y el trafico creciente, pero todo se compensa con la tranquilidad y arquitectura del centro.. Sin embargo de vez en cuando hay que viajar sin automóvil fuera de la ciudad, y ahí hay de dos opciones, o vas al Aeropuerto Intercontinental de Querétaro o viajas en autobús desde la Terminal de Autobuses de Querétaro, TAQ. Existe otra terminal mas céntrica pero hay muy pocas corridas en la denominada central del norte.
En esta ocasión debido a los escasos vuelos del AIQ mejor optamos por la TAQ para ir a Monterrey, y como el acompañante es algo remilgoso entonces hemos elegido a ETN, obviamente con compra previa de los boletos en su página web, la cual por cierto a veces se queda colgada, pero nada que no se pueda resolver usando Google, lo mejor es dar click en los resultados secundarios para que si cargue mas rápido. La línea ofrece 6 salidas al día, como es ETN y es un buen tiempo de viaje, unas 8 horas, lo mejor es viajar a media noche.
El día del viaje alrededor de las 8 de la noche estamos listos para salir, es hora de elegir el medio de transporte; dejar el auto en el estacionamiento de la terminal no es opción, se queda en casa, pasando a la opción mas democrática es viajar en el Qrobus, pero la ruta mas cercana nos queda como q diez cuadras, por eso decimos de su deficiente planeación, y en caso de ir en esa primero hay que ir en el autobús a la alameda y de ahí tomar otra unidad a la terminal, es decir andar paseando dando vueltas por toda la ciudad, así que el transporte público queda descartado. La siguiente opción lógica es el taxi amarillo, de esos que traen casi puros Tsuru, pero el tema con ellos es que hay que ir a plantarse a la avenida a ver si hay suerte de que uno pase, mejor pasamos a la app de IQT, Instituto Queretano del Transporte, la cual promete que por un bajo costo te envían un taxi que puede ser amarillo, blanco o random, es decir un particular; en otras palabras es como operaba Cabify en la Ciudad de México, no es muy confiable y el precio lo muestra como variable dentro de un margen de costos. En contraste al usar la app de Uber vemos un menor costo y al seleccionarlos envía un automóvil mas o menos nuevo y con cajuela para las maletas.
El uber es como se espera, un conductor en total silencio que usa waze para llegar de la forma mas directa a la TAQ, así que a las 8:40 estamos ya en la terminal preguntando en el mostrador de ETN si el autobús de las diez esta a tiempo, las empleadas dicen no tener ni idea pero que estemos al pendiente; esta consulta tiene sentido, ya que es una corrida de paso, las cuales rara vez llegan puntuales a la ciudad. Mejor hay que ir a cenar algo, dentro de la terminal hay ya muy buenas opciones para todos los gustos.
A eso de las 21;50 llegamos a la sal exclusiva de ETN, una sala que se espera sean un espacio acorde a la calidad del viaje; se trata de un pequeño salón de vidrio con sillas metálicas y varias pantallas en las que el sonido es difícil de comprender, por esa razón es que nos presentamos tan tarde en el lugar, se esta mas relajado en la cafetería.
A las 22:00 horas hay varias unidades de la línea frente a la sala pero nadie anuncia sus destinos así que hay que preguntar a las empleadas y ver que dicen al frente los autobuses, ninguno a Monterrey , las chicas no saben a que hora llega, dicen que hay que estar muy atentos, lo que significa, este usted aquí en el anden parado atento a todos los buses hasta que vea que uno dice Monterrey. Y así estuvimos mas de 45 minutos, junto a varios pasajeros con destinos diversos
Casi a las once de la noche salimos de la terminal en dos confortables asientos marcados como 2 y 3, es decir hasta el frente de la unidad de un piso que nos toco. Al abordar solo verificaron nuestros boletos impresos en casa y ya, nada de cortesías ni regalos como solían hacer hace algunos años. De ahí la importancia de comer antes de viajar y solo llevar agua para alguna emergencia.
La razón por la que elegimos los asientos delanteros es para no llevar a nadie acostado en las rodillas, ya que el autobús tiene 27 asientos, es decir nueve filas, por lo que estan bastante juntos y al reclinarse son algo molestos para los pasajeros de atrás. Una vez acomodados, simplemente seleccionamos una película en la pantalla individual y usamos nuestros propios audífonos, por el tema de un mejor sonido, y a disfrutar el viaje; unas horas después se puede reclinar al asiento para dormir por el resto del viaje.
También esta a nuestra disposición un conector eléctrico para carga de dispositivos, luz de lectura led y salida de aire acondicionado; el wifi esta presente pero la verdad no intentamos conectarnos ya que aun teníamos datos en el plan sin limite de Telcel. En la parte trasera hay dos sanitarios para emergencias, aunque varios pasajeros suelen ir cada diez minutos.
Durante el viaje y lo que pudimos percibir es un manejo homogéneo que se aprecia algo rápido, y eso fue bueno ya que llegamos antes de las siete de la mañana a la central de autobuses de Monterrey, donde un maletero algo desvelado nos entrega el equipaje mientras solicita una propina.