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Viajando en ADO GL

 La tradición manda que si en alguna línea de grupo ADO vas a viajar, con mucho tiempo de anticipación los boletos has de comprar y solo en taquilla lo has de hacer. Por eso el susto de tener que comprarlos el mismo día del viaje, afortunadamente había muchas butacas disponibles en el ADO GL que va a la terminal ejecutiva sur. Y mas sorprendente, no hay una enorme fila en taquilla, más increible el empleado de ventas sabe vender en tiempo record, sonreir y orientar a sus clientes con gran eficiencia, tanta que me atreví a pagarle con tarjeta, y eso no lo enfureció al contrario feliz realizo el pago en menos de un minuto. En consecuencia me sobro un par de horas en ese día.
Por la noche apresuro el taxi porque por alguna razón voy retrasado, nada que ver con cine y teatro, llego corriendo a la sala exclusiva de servicios de lujo, pero un policia armado hasta los dientes me dice que vaya a la sala de espera colectiva, donde por fin han puesto aire acondicionado, pero otro empleado de una empresa de seguridad me niega el paso al anden, dice que hasta las nueve me dejara pasar; mientras con esos quince minutos acudo al Subway de la terminal para comprar el Sub del día, faltando cinco minutos para las nueve anuncian una salida de ADO GL a Coatzacoalcos, luego siguen con una docena más de anuncios de otras lineas a distintos destinos; vuelven a anunciar el de Coatzacoalcos, a las nueve con tres minutos insisto al empleado de seguridad, el me deja pasar y una amable señira de mediana edad me da una pepsi light muy fría y una caja con audífonos desechables. Apenas abordo nos vamos, casualmente solo me esperaban a mi, pero nunca anunciaron la salida, otra coincidencia el operador después de dar la bienvenida anuncia una escala en Coatzacoalcos.

 El autobús esta muy limpio y bastante libre de pasajeros, algo muy extraño en un ADO y más raro en un ADO GL, usualmente están siempre hasta el tope. Cuenta con cinco pantallas, dos baños, portavasos, 40 asientos y enchufes eléctricos. Lo triste es que al destapar mi Pepsi salio volando el liquido, al parecer estaba bastante agitada, por fortuna compre la promoción de un Sprite y un Valle Fruit por 20 pesos en la tienda de la terminal.
Nos pasan un vídeo del Solei, bastante entretenido, después de un par de horas una película mala de Jason Stathan, así que a dormir pero el frió extremo me recuerda que debí haber traído unas cobijas, almohadas y un posapies.
El frio es tal que todo el viaje los vidrios van empañados.
 Lo chocante: Los constantes retenes
Lo bueno: Llegar a Tasqueña
Lo desesperante: El trafico de la Ciudad de México.








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